Viviendas turísticas sostenibles
Energías renovables, uso del agua, residuos: cómo convertir tu vivienda en alojamiento sostenible.
Temperaturas extremas y escasez de agua son los mayores retos del cambio climático, cuyas consecuencias estamos viviendo ya. A esto se unen los altos costes de los combustibles fósiles y la necesidad global de acelerar el ritmo de la transición energética hacia más ahorro y fuentes renovables.
No podemos cambiar el curso del tiempo, pero podemos adaptarnos en cierta medida para prevenir y estar preparados. Hay recetas fáciles, y otras más complejas.
Aislamiento térmico, uso de energía solar (fotovoltáica y térmica para agua caliente), ventiladores de techo en lugar de aire acondicionado, aparatos de calefacción con eficiencia energética o estufa de leña o pelet son soluciones fáciles y al alcance de tu bolsillo. Además, con costes moderados de calefacción, tu vivienda va a estar más demandada para estancias largas en invierno. Con el ahorro de coste de luz y los ingresos extra en invierno, tu inversión se amortizará en poco tiempo.
Cambiar la gestión de agua es otra asignatura pendiente, pero quizás más compleja. Un mayor nivel de autosuficiencia se agradecerá cuando se sequen los pozos y cuando se impongan restricciones de suministro de agua. Aquí algunas ideas:
- Se puede coleccionar agua pluvial con canalones y llenar aljibes.
- Las aguas grises (las residuales menos los aguas fecales) se pueden depurar para regar el jardín.
- Transformar el jardín y sustituir cesped por zonas de "jardín seco" con plantas suculentas y cactus en lugar de grandes superficies de gramón. Esto puede reducir el consumo de agua hasta 90%.
Déjate aconsejar por la arquitecta Nieves de Ceuster, especialista en arquitectura sostenible, para encontrar las soluciones óptimas para tu casa: 617 179 464 / nieves.dca@gmail.com